El Barça se inventa un amistoso en Qatar en un intento desesperado por seducir al emir

La Junta Directiva del Barcelona aprovechó la euforia generada por el título de Liga para anunciar por sorpresa que el último partido de la temporada no sería la final de Copa del Rey en el Calderón. Independientemente del resultado, los jugadores tendrán que hacer las maletas nada más acabar el choque contra el Sevilla para viajar de inmediato a disputar un partido amistoso en Qatar.

Los jugadores se encontraban en el Hotel W tomando las primeras copas de celebración del título de Liga cuando el club emitió un escueto comunicado en el que afirmaba que el equipo jugará el martes 24 un amistoso en Doha (Qatar) un partido contra el Al-Ahli, campeón de la Liga de Arabia Saudí.

El Barcelona está intentando a la desesperada reconquistar a Qatar Sports Investment como patrocinador del club. Desde la Junta Directiva aseguran que se trata de «un cumplimiento del club» con un sponsor, puesto que el Barcelona firmó en un contrato con Qatar que acudiría a jugar anualmente al Emirato. En cinco años de relación, no se ha jugado aún un partido con Messi, Neymar y compañía en el país.

El ex presidente Sandro Rosell gestionó la llegada de Qatar en diciembre de 2010 con la consiguiente cláusula que establecía que el Barcelona debía jugar allí una vez al año. El primer año, el amistoso de Qatar, sí que tuvo lugar. Fue en la pretemporada frente al PSG y en París para satisfacción de Al-Khelaifi. Sin embargo, el pueblo del Emirato debía esperar a otra ocasión.

En 2012, un clinic en Palestina hizo que el Barcelona cobrará el extra por el bolo de Qatar. Al año siguiente, a Qatar no le cuadró ninguna de las fechas propuestas por el Barça y no se produjo el partido. La pasada temporada parecía que, por fin, el encuentro iba a tener lugar. De hecho se programó para el 4 de febrero de 2015, pero el cuerpo técnico y la plantilla hicieron lo imposible por evitarlo.

Finalmente, Piqué y Neymar se fueron a presentar un anuncio de la compañía Qatar Airways junto a los vicepresidentes Javier Faus –el que cerró el primer acuerdo con el país y que luego retractó Bartomeu– y Manel Arroyo –ahora la llave–.

Qatar siempre anheló poder contar con las figuras del Barcelona en un partido en directo. Desde el Emirato han visto con celo cómo otros equipos como el Real Madrid o el Milan han cumplido con sus contratos disputando partidos en tierra árabe.

El Barça, sin embargo, siempre ha conseguido librarse de tener que ir a Qatar. Ahora al club no le queda más remedio que intentar seducir al emir Tamim bin Hamad Al Zani y va con toda la artillería a sabiendas de que el 30 de junio se acaba el contrato de los 60 kilos al año.

Una gestión realizada en las motos

El vicepresidente Manel Arroyo ha sido el encargado de mover hilos para que este partido se produjese gracias a su vinculación con Dorna –la organizadora del Mundial de MotoGP– que disputó una prueba a finales del mes de marzo. En aquel encuentro con los emisarios de Qatar, el vicepresidente cuarto del club llegó al acuerdo de intentar conseguir un amistoso antes de que la temporada concluyese en función de los resultados.

La eliminación del Barça en Champions ha permitido cuadrar las fechas de un partido que realmente se jugará en el palco del estadio Internacional Jalifa. Bartomeu tendrá que emplear todo su ingenio para no dejar escapar un patrocinio dorado.